Una leyenda preciosa

HÉRCULES Y EL ESCUDO DE ANDALUCÍA

         Hércules  era un héroe de la mitología griega, hijo de Zeus y la mortal Alcmea. Un hombre fuerte que tenía un amigo llamado  Gerión a quien hacía mucho tiempo que no veía porque se había ido, con su rebaño muy lejos, a orillas del llamado mar tenebroso (el océano Atlántico que señalaba el final del mundo conocido)
         Hércules vivía muy lejos, al otro extremo del Mar Mediterráneo pero cogió su barco y se dirigió  en busca de su amigo. Al llegar a las columnas, Calpe (Gibraltar) y Abyla (Ceuta), se encontró con que el mar se acababa, no se comunicaba con  el misterioso y tenebroso océano que se extendía al otro lado de las columnas. Era el final de la tierra, el “non plus ultra”.
         Como  Hércules  era muy fuerte se  agarró a las dos columnas y empujó muy fuerte, muy fuerte, la tierra se abrió y los dos mares se comunicaron. Él pudo seguir su camino en busca de su amigo Gerión al que encontró en Finisterre.
         Este fue uno de los doce trabajos que realizó Hércules según cuentan la leyenda y fue tan importante que las dos columnas se incorporaron al escudo de Cádiz.
         Más tarde, Blas Infante, padre de nuestra comunidad,  asume este escudo pero lo modifica para toda la comunidad Andaluza. Por esta historia, nuestro escudo está compuesto por la figura de Hércules entre dos columnas y sujetando a dos leones a quién domina, que nos indican la fuerza eterna de la juventud y el dominio del hombre sobre los instintos animales.